octubre 13, 2005

Abajo hay un callejón desolado;
arriba está la azotea desierta,
sin tendederas, sin alambres: muerta.
No, nada útil me ha sido arrebatado.
Me quedo a mirar, nada ha terminado.
Un hombre me observa y su mano abierta
tiembla, silba, ríe y abre una puerta,
suda, aplaude, porque la he encontrado,
y quiero escribir: mano que medita;
y sólo escribo: la mano doblada
en la gaveta parece estrujada;
escribo y la azotea se levanta;
el hoyo, la ciudad, todo se espanta,
todo lo mío, todo lo que habita

3 Comments:

At 9:46 p.m., Anonymous Anónimo y entonces?

Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.

 
At 10:57 a.m., Anonymous Anónimo y entonces?

Si, es muy duro, pero hay que decirlo. Leña, que na e na y to e to, ademas "da mortin dasi contallin da dollar"

P.

 
At 9:34 p.m., Anonymous Anónimo y entonces?

Es sábado en Santo Domingo. Llueve. El tigueraje levanta sus sombrillitas en la calle, y aunque no se pueda materializar lo que el reggaetón de turno aconseja, el grito amplía el espacio. Esta calle también está aquí... Me alegro de poder transitar por aquí...
Miguel D. Mena

 

Publicar un comentario

<< Home