junio 23, 2005

póngase en la orillita

Quítese las puras pantaletas y póngase la bata verde al revés
¿nunca se ha hecho un papanicolau?
si, lo que pasa e' que normalmente yo me encuero completita
Ay no! las puras pantaletas, nada mas.
¡Doña, no se emocione!

Me quito los panties de winnie de pooh ¿de poo?
me pongo mi bata verde
salgo al consultorio
súbase en la camilla, póngase en la orillita
espéreme tantito
ahí estoy esperando
¿tantito?
y entonces entra el doc con cara de 'toy harto de ver popolas
Tiene la cabeza llenita de canas
abra las piernas por favor
¡ábrase mi helmana!
me abro
me entra aire por la popola, un viento friiito
y cuando entra el espéculo, empiezo a sudar
me da risa
Jaaaajajaaa... ¿y el doctor Columna?
¿Le pasa algo?
Jaaaajjajaja
na'
¿dónde 'tará Columna?
yo, con la popola abierta
y mientras
entran dos enfermeras
un doctor con cara de qué maldita creta tiene esa jeva
y otro señor que parece de la limpieza
y yo
con la popola abierta
Mierda, ni me afeité, debo tener to' lo pelo arrugao, mojao, ¡que vaina!
alcanzo a subir la cabeza como cuatro veces
entra gente que le dice cosas al doc y se van
¿se van?
coño, pero e'to una pelicula poorno, no joda.
mañana están los resultados
¿de ocho a dos?

junio 14, 2005

yo soy la poeta con el mejor culo de Santo Domingo


Yo soy la poeta con el mejor culo de Santo Domingo
y si crees que puedes escribir un poema
leer un poema
hablar un poema
oler poema
blablar poema
entonces tienes que sentarte en el parque Colón
sobarte las manos
y esperar a que yo pase silbando, pitando, hip-hopeando
cabalgando en mi culo
y tienes que ponerle números a los adoquines
uno uno, tres, cuarenta y cinco, q u i n c e
y gritarlo alto LA POETA CON EL MEJOR CULO DE SANTO DOMINGO
vocearlo por pedazos
santo culo poeta
domingo poeta culo
domingo con el culo de poeta
y cuando veas mi culazo flotando en todos los poemas
en todas las cervezas
en todas las sillas blancas de plástico
y encima de la casa de las brujas
entonces llamarás a todos tus tios en Nueva York
y les contarás que ya no puedes escribir poemas
y te pondrás a llorar con hipios
porque se acabaron los conejos y los espejos
porque se perdieron todos conmigo

Porque a las doce en punto del mediodía
mi culo sonará en todos los radios de Santo Domingo
y la gente se detendrá en los semáforos
pecho en mano
frente en alto
y lo gritarán y lo dirán hasta que pasen veinte minutos de las doce en punto
LA POETA CON EL MEJOR CULO DE SANTO DOMINGO
y los muchachos que venden pajaritos en la 27
se agarrarán las nalgas
y las skimice se esconderán bajo el techo más cercano
y los policías se sobarán las manoplas
y te dirán que grites
que tienes que vocear LA POETA CON EL MEJOR CULO DE SANTO DOMINGO
y al loco de la Kennedy se le caerán los peñones
y todos los poemarios estarán vacíos
y la gente hará fila para comprar una postal de mi culo
cagando poemas
tirando poemas
traqueteando poemas

Y entonces sabrás que nadie puede escribir más poemas
si no está mi culo
si no lo ves
si no se mueve
ni redondea nada

Yo soy la poeta con el mejor culo de Santo Domingo
ajá

junio 09, 2005

un calientito entre los dedos


La jeva se parece a mi vecino, es algo de mi vecino, le pregunté por él cuando la ví tirada en la intersección de la avenida. Estaba desnuda.
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Halándose la ropa, la muchacha empieza a gritar y a enredarse en un poste de luz, como contorsionista, vuelta maroma, se dobla, serpentea, trompea, y parece que baila palos, y yo mirando desde lejos. "Yo como que la conoco", pero no hablo con nadie. Espero, no tengo nada que hacer y miro el reloj: 3:48. Espero.
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"¡Acelera, coñazo!" la jeva lo vocea como si yo estuviera lejísimo. 'Ta bien, no le hago caso. Yo no entiendo bien por qué le habla así al taxista, pero me doy cuenta de que es dominicana, entonces no me desespero, no es tarde, no hace calor, no me pica la cabeza. To' 'ta bien.
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El taxista se encojona.
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Llegamos y el tipo no estaba, que ya se había ido, dijo un señor con los dientes negresitos. La jeva está killaísima, venía todo el camino comiendose las uñas como una maniatica, ¡tiene un bajo a boca!. Ella lo que quiere es que busquemos a Pepe porque le debe un dinero, nada mas eso me dijo, pero yo no la conozco, coño, yo 'toy tota'.
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Es que la tipita se veía bien, morenita, con unos ganchitos de colores en los cabellos, y cuando tocó el intercom de mi casa, yo estaba viendo Cien Mexicanos Dijeron. La dejo subir, sube, la miro, ella me mete un cuento y vámonos, le dije, yo sé donde él trabaja.
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La jeva se fajó a dar gritos, y se halaba los moños, desesperaísima, que la ayude, que se va a joder, que no tiene cualto, "mieeerda loca, y ¿qué diablo tú quiere que yo haga?" Que la dejara entrar a mi casa, que ella lo iba a esperar ahí sentada, ¡ajá!, humm... aqui hay maco entre macuto, ¡con ese maldito acelere que tiene! ¡Y e' facil! Me fui. Que se joda.
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La llegué a ver como tres veces más frente al edificio, esperando a mi vecino, pero la jeva tenía la cabeza llena de hoyos, no se acordaba de mi. Yo me hacía la loca y ni la miraba. Cuando bajaba a comprar algo en el Extra, ahí estaba la tipa. Mirando para todos los lados. Nunca me miraba a mi.
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Entonces la jeva empieza a gritar, se rompe la ropa, se queda encuera y se pone mala, que se mea, vocea, "¡me voy a orinaaa!" y el caño de miao le sale amarillito, ella se tira en la acera y parece que delira, y ahí me le acerco, me agacho y le pregunto: "¿Dónde 'ta Pepe? ¿Dime dónde 'ta Pepe?"
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La muchacha no dice nada y se me mete un calientito entre los dedos.
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Con los ojos cerrados, sin pujar, se orina otra vez, y el cañito chorrea desde la acera hacia el contén, y me camina entre los pies. Me da un friito en los brazos, y la jeva deja de moverse, así que me voy caminando, despacito.
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Las zapatillas están empapaitas de pipi y los pies se me resbalan.

junio 06, 2005

saltitos salti saliva

En una acera pueden pasar muchas cosas. A diario, yo tengo que dar saltitos para no pisar la saliva de la gente que pasó antes. Eso ya es un viaje. No pisar los salivazos del projimo, ama los salivazos del projimo como los tuyos o como a ti mismo. Yo no lo practico. Esto será corto. Yo no amo los salivazos de la gente, pero tampoco los padezco, los salto, y punto. Eso no es discriminación ni xenofobia, es un actitud que asumo para muchas cosas, para casi todas, al final, irremediablemente, la mayoría de las cosas de éste mundo me son indiferentes, y sin embargo, los detalles siempre surgen, de cualquiera de esas figuras, sucesos, historias, que no me provocan nada, absolutamente nada.
Muchas veces me he sentido excesivamente loca, delirante, no puedo creer que me deje fluir tanto y sin cuestionarme siquiera, y hasta me he asustado, porque la patología me brota de repente, con una risa grandisíma que revienta como vómito, una carcajada en plena acera, sola, y cuando la gente voltea a mirarme, entonces no puedo parar de reir, coño, que bien que estoy aqui, pienso, y sigo caminando, y no se por qué, en una esquina de esas aceras, me detengo a ver a un hombre buscando comida en la basura, tomándose todos los sorbitos de las latas, uno a uno, hurgando tan tranquilito en su despensa, sacudiendo una bolsita de papitas adobadas, y entonces me dan ganas de llorar, de darle mi refresco, y no sé, no es pena, no es misericordia, es otra cosa menos complicada, es que me dan ganas de preguntarle hacía donde va después que se dé su jartura, que me lleve con él a dar par de vueltas a la manzana, y ni siquiera para que me cuente sus desgracias, no no, yo no quiero oirle hablar demasiado, que se sonría y que le falten los dientes, o que se sobe las manos sucias y hediondas en sus pantalones, que huela a mierda, y que se meta los dedos en el culo para rascarse, y luego dejarlo en otra esquina de otra acera, e irme por ahi, restegrándome los ojos por el rechín a diarrea del tipo.
Soy una contradicción total, y así lo respiro y lo vivo, y me da gusto que así sea, que yo me abra y me cierre y me pellizque cuando me salga de las uñas o por calor, o ganas de hacer espaggetti, por lo que sea, así que no tengo que explicarme tanto como de repente lo hago, como ahora, es sólo que la gente aún espera de mi, y a mi no me aturde ni me preocupa, ni me da risa, aunque a veces sí, ni me da con escribir sobre lo que me toca o no, aunque de repente sí, es sólo eso, que nadie me haga mucho caso, que pasan tantas cosas y al mismo tiempo, caballo arena purgante remolino antojo vientre servilleta colgador lámpara pastilla crema o y si o nada y no si si a veces aceras caras yo trueno los dedos y pasan y pasan y siguen y nada que pueda hacer ni quiera ni vaya ni hubiera podido querido o a veces.